Si hay algo que nos distingue a los chicos de las chicas es que nosotros sabemos más de pitos. Los hay de muchos tipos, más grandes y más pequeños, más oscuros y más claros, largos y menos largos, pero normalmente a cada uno le gusta más su pito que el de los demás. Solemos tener una relación tan estrecha con nuestro pito que desde pequeños no paramos de jugar con él. Por ello hoy me he atrevido a contaros los distintos tipos de pitos, y cuales son los que más le gustan a las niñas (porque ellas también juegan con ellos, claro).