Joder, estoy hoy de una mala hostia que ni Pepe enterándose de que le han robado su insignia de las juventudes hitlerianas, no me jodas. Estaba yo ahí jugando al multijugador del Call of Duty tan tranquilo y sin meterme con nadie, cuando de pronto ha entrado en la partida el típico puto camper y se ha liado la manta a la cabeza a cargarse a «to» dios con el rifle francotirador de los cojones. Así que tras acordarme de sus putos muertos pisoteadísimos he rabiado, he apagado la Xbox y me he venido a escribir sobre cierta noticia comiquera que me tiene más nervioso que Krilin cuando se calzó a C-18.
«La Capa» de Joe Hill
En este blog aparte de ser grandes fans de Benny Hill también lo somos del bueno de Joe Hill. El primero nos mola por el arte que tenía a la hora de perseguir chavalas y de dar collejones en la calvorota a aquel afamado viejete bajito. En cambio, el bueno de Joe Hill nos mola por cosas como Locke & Key, Road Rage y sobre todo por ser hijo de Stephen King, qué coño… Así que observando hoy el catálogo de novedades de Planeta DeAgostini para el mes de abril nos hemos llevado una grata sorpresa al ver que está prevista la publicación de este tomo titulado La Capa, con el que nosotros nos haremos en cuanto salga para degustarlo ahí con un par de huevos.
«Juego de Tronos» en cómic
En nuestras incursiones internautas buscando información sobre novedades comiqueras de los próximos meses, a veces nos encontramos grandes noticiones que nos ponen más nerviosos e inquietos que el hombre de hojalata cuando descubrió que sus vecinos eran unos gitanos. Y es que echando un vistazo al catálogo de novedades de Planeta DeAgostini para el mes de abril nos hemos topado con una que realmente nos ha llamado la atención, y hemos de decir que ya estamos buscando tiendas para alquilar un smoking e ir ataviados de gala a nuestra librería especializada favorita para hacernos con ella en cuanto salga.
Batman: Silencio
Cuando escuché por primera vez el título de este cómic pensé que iba a tratar sobre un menda con los suficientes huevos toreros como para decirle al bueno de Batman que deje de dar la brasa y que se calle de una zorra vez. Pero no amiguitos, «Batman: Silencio» es un arco argumental de doce números que se publicó entre los números 608-619 de la colección de Batman (aunque me figuro que casi todo el que lo tiene es gracias a los tomos recopilatorios en tapa dura de Norma o de Planeta DeAgostini, o por el reciente libro de bolsillo que sacó no hace mucho esta última editorial).
Sea como fuere, esta obra fue la que supuso la vuelta a los ruedos de ese ídolo de los frikis que es Jim Lee. Para ello colaboró con el guionista Jeph Loeb, que al igual que CR7 es un tío muy querido por muchos y repudiado por otros. Como es de suponer, este cómic fue un pelotazo en su día, sobre todo por el hecho de que eran muchos los fans de Lee que esperaban verle de nuevo mostrando su arte con los pincelitos. El caso es yo aún no lo había degustado, hasta que hace unos días me dio la pinzada de hacerme con uno de esos tomos recopilatorios antes mencionados…
Jeremiah en febrero
Muchos de vosotros a veces nos veis por la calle y aparte de tirarnos piedras y correr detrás de nosotros con la intención de echarnos gapazos nos soléis decir cosas como que en este blog somos muy frikis del cómic americano de superhéroes. Hombre, es cierto que los muchachos de Vas Tú Listo solemos dormir con un antifaz puesto, no sólo para conciliar mejor el sueño, sino también para mantener nuestra identidad en secreto debido a lo «flipaillos » que somos con respecto a ese mencionado género. Pero hemos de decir en nuestra defensa que de vez en cuando los planetas se conjuntan y nos da por leer cómic europeo, y por ese motivo hoy os queremos hacer una recomendación bastante inquietante.
Kirkman y su hombre-lobo
Después de los licántropos metrosexuales de las pelis esas de Crepúsculo nos quedó un mal sabor de boca a los muchachos de este blog por el hecho de que haya hombres-lobo pseudo julandracas pululando por ahí. Por ese motivo nos alegramos un montón (hasta el punto de romper a llorar como si nos hubieran estampado un balonazo en los huevos) cuando nos enteramos de cierta inquietante reedición que tendrá lugar en breve. Nos estamos refiriendo a El asombroso Hombre-Lobo del gran guionista Robert Kirkman (más conocido por algunos como «el menda ese de The Walking Dead«). Pero aparte de zombies, el bueno de Kirkman ha hecho sus pinitos en el mundo de la licantropía, con lo cual sus fans estarán de enhorabuena con este cómic.
La zona gris
Hoy me voy permitir el lujo de dedicar unas palabrejas a otra relectura de estos bonitos días vacacionales, concretamente a un tomo publicado por la editorial Planeta DeAgostini allá por junio del año 2005. El principal atractivo del cómic (y razón por la cual me hice con él en su día) es el hecho de que venía avalado como «el primer trabajo independiente de John Romita Jr.», y francamente cualquier obra en la que esté tal dibujante de por medio, para mí ya es motivo de compra fija y apuesta segura. Por cierto, sobre el guionista Glen Brunswick no me preguntéis, porque para un servidor es un completo desconocido y esto es lo primero que he leído de él.
Ciertamente cuando lo compré en su día no tenía la más remota idea de qué narices era esto de La zona gris, ni sobre lo que trataba. Pues bien, tras haberlo releído hace un rato puedo decir que este cómic bien podría definirse como una historia que viene a ser una mezcla de elementos de temática o tintes noir con un componente fantástico y sobrenatural bastante curioso y que enseguida os explico. Así que «agarraos los machos» porque entramos en la Zona Gris, chavales.
Kin
Durante estos días de vacaciones estoy aprovechando a releer cosillas que tenía por ahí ya casi olvidadas y de las que ya sólo me quedaba un vago recuerdo de cuando lo leí en su día hace ya varios añazos (es lo bueno de este vicio, que puedes volver a degustar el material acumulado cuando quieras). Así que hoy después de comer me he puesto manos a la obra con este cómic de la editorial Top Cow titulado Kin, que fue publicado por estos lares de la mano de Planeta DeAgostini allá por el año 2001.
Realmente me ha agradado volver a sostener entre mis aterciopeladas manos unos cómics en grapa de cuando el papel tenía la suficiente consistencia para que no se quedara como el puto acordeón de María Jesús después de tocar su musicote de los pajaritos a bailar, (tal y como ocurre hoy día con la mierda de papel que pone la editorial Panini en los cómics de 24 páginas, que acabó finalmente por quitarme las ganas de hacerme con material en ese formato después de años comprando grapa). Por eso desde hace ya varios meses sólo compro tomos y reediciones gracias a Panini y a su forma ratonera de publicar.