Todos los que nos leéis habitualmente sois sabedores de que en nuestras reuniones frikis de los lunes hay dos cosas que no faltan: los bollos y el Fifa. Parece mentira que tras tantos años jugando aún sigamos teniendo un nivel de juego que raya entre lo mongoloide y lo subnormal. Yo me suelo tomar a guasa lo pufos que somos a este juego pero nuestro redactor Kiko suele ponerse a rabiar cada vez que perdemos, hasta el punto de que en alguna ocasión ha llegado a decir cosas como (cito textualmente): «¡Este juego me tiene hasta los cojones. Voy a coger el puto CD del juego, voy a meter la polla en el agujero y lo voy a partir. Me tiene hasta los huevos!». El caso es que con este post me gustaría ofrecer en primicia la foto de cómo llega ponerse de enervado el pobre chaval por culpa de este puto juego…