Que Harrison Ford está hecho un trapo (y eso de que se lesione de forma un tanto gilipollesca durante el rodaje de una película tampoco es que sea de mucha ayuda), es algo de lo que son sabedores en Disney, que como recordaréis, hace ya un tiempo se hizo con los derechos de Lucasfilm. Es por ello que en su idea de devolver nuevamente al gran Indiana Jones a la gran pantalla no parece que estén muy por la labor de contar con un Harrison Ford de 73 tacos para colgarse como un mico con su látigo y corretear por catacumbas mientras le persiguen bichas, nazis chungos o peligros varios, en general.
