Hay que ver lo que ha ido cambiando con el paso del tiempo mi concepto sobre el bueno de Iron man. Y es que hace unos pocos añitos era un personaje cuyas andanzas en solitario no me hacían «ni fu ni fa», y me gustaba simplemente verlo como invitado en otras colecciones o actuando como componente de Los Vengadores (algo parecido a lo que me pasaba con Thor). Sin embargo, la evolución que ha tenido el personaje en los últimos años ha provocado que se suscite mi interés, el cual vino principalmente por la lectura de los números guionizados por Warren Ellis (con todo ese tema del Extremis) y su posterior papel en la Civil War.
Y es que poco a poco el bueno de Tony Stark llegó a estar en la cresta de la ola como cabeza pensante de la Iniciativa y sobre todo como director de SHIELD. Todo esto hasta que llegó toda esa etapa de Reinado Oscuro y el pobre Tony fue denostado y perseguido por el cabronazo de Norman Osborn cuando este quedó como encargado de la seguridad nacional (tal y como se vio en la saga titulada «El más buscado del mundo»).