Desde hace ya varios días llevo con un soniquete rondándome por el cabezón y no es otro que el tema principal de la película de Thor. Creo que ya he comentado en alguna que otra ocasión que los domingos por la tarde suelo ir a currar a los cines de mi localidad para sacarme un dinerete extra que nunca viene mal para juegos, cómics y demás vicios frikis. El caso es que yo creo que de tanto escuchar allí esta canción en los títulos de crédito finales del film mientras ayudo a recoger la sala ha acabado por quedárseme en la sesera y de ahí que me pase casi todo el día tarareándola como el que silba una coplilla de la Pantoja. Y es que si no tuviera las rodillas tan machacadas me pondría ahora mismo ahí a hacer unos bailes y a mover el esqueleto en plan Tony Manero. Pero como uno ya no está para esos trotes ni para dar saltos como si fuera un mico, pues me conformo con mis «silbeteos». Bueno pues eso, que me voy a escucharla otra vez (por cierto, el menda que canta es «clavao» a Santi Millán y el guitarrista da un miedo que «pa qué» con esa cara de mala hostia).