Durante mi época de seguidor incondicional de las series americanas pude disfrutar de una que aún no teniendo bastantes seguidores (al menos entre mis colegas) a mi personalmente me encantó. Harto de tanta serie de forenses y de médicos (hasta los huevos de que todas sean igual, y gracias a Dios no veo ninguna), Dexter nos dio un toque de aire fresco junto con todas aquellas que empezaron a salir por aquel entonces. Y de hecho Dexter sigue viva, con 6 temporadas a la espalda, y eso es difícil de conseguir con la variedad de series que hay en parrilla. Yo puedo decir que al menos las tres primeras te dejan atrapado frente al televisor, y con ganas de más.
Para los que no conozcan al pelirrojo psicótico se podría decir que el argumento es el siguiente: Dexter es un forense especializado en salpicaduras de sangre que trabaja para la policía de Miami. Todo hasta aquí bastante correcto, si no fuera porque Dexter es un asesino en serie que hace horas extras fuera de su trabajo dando caza a criminales. No lo hace por justicia, sino para alimentar la oscuridad que lleva dentro.