Sí bueno, para protegido un coleguita nuestro, que el cabrón tiene más peligro que un gilipollas haciendo puenting en una pirámide y siempre suele salir airoso y triunfante de todos los cacho pifostios que monta el jodío. Pero aunque este muchacho esté protegido por los dioses, hoy no queremos hablar de sus andanzas tan sumamente gilipollescas, sino de aquel mítico film de M. Night Shyamalan, que fue estrenado por estos lares allá por el año 2001, y del que la gente solía decir que era la típica película que o te encantaba o que te resultaba una mierda como un pianolo de grande, infumable hasta el tuétanos…