Tengo que reconocer que no miro mucho últimamente las noticias de videojuegos debido a mis quehaceres y mi reciente (aunque le queda poco ya) exilio al país del sirope de arce. Pero entre toda la morralla que leo llevo un par de días que no hago más que leer referencias a un juego llamado Hatred, en el cual, controlamos a un puto tío pirao harto de la vida que decide armarse hasta los dientes y desatar su armagedón personal, llevándose por delante a todo hijo de vecino que tenga la desgracia de encontrarse en su camino.