Familias locas hay en todos lados (y sino que se lo digan a los que viven en el piso 1º de mi portal, que están chalaos, no me jodas). Pero si tuviéramos que quedarnos con una familia chunga del mundo del cine seguramente todos coincidiríamos en decir que los protagonistas del angustioso film titulado La Matanza de Texas se llevan casi todas las papeletas ante el honor de ser los mayores putos piraos y degeneraos del séptimo arte.
Seguro que todos recordaréis aquella mítica película del año 1974. Yo la vi hacia finales de los años 80, allá por mis tiempos mozos y acabé acojonadísimo y medio agilipollao por culpa de ese gran cabronazo llamado Leatherface (más conocido como cara de cuero). El caso es que aquella cinta tuvo bastante éxito, pues a lo largo de los años ha contado con cuatro secuelas y un remake, el cual tuvo su propia precuela. Así que con tanta película sobre gente como putas cabras locas muchos nos preguntábamos si realmente hacía falta otro largometraje sobre cómo se las gastan allí en Texas. El caso es que movido por la curiosidad me dispuse a ver este nuevo film para ver qué nos contaban en él…