Como ya sabéis, en este blog otra cosa a lo mejor no, pero en lo que a temática zombie se refiere, cualquier cosa que nos recomienden que tenga como protagonistas a estos seres putrefactos hace que nos den ganas de restregarnos contra el pico de la puerta como si fuéramos unos putos osos del bosque de Tallac. Es por ello que cuando nos enteramos de que Yermo Ediciones iba a publicar este tomo titulado Dead Life no pudimos menos que hacerle un hueco en la lista de la compra de este mes. Y mira que yo no soy dado al formato álbum europeo con el que publica esta editorial porque esos tomos luego son un follón para guardarlos en la estantería. Pero cuando se trata de zombies todo lo demás me la suda y no he podido menos que hacerme con este tomo en cuanto salió…
Thumbprint
Para el que no tenga apenas ni zorra de inglés y se acojone con palabrejas que tienen tanta consonante junta diremos que el título de la reseña de hoy podría traducirse como huella digital. Pero para huellaza la que dejo yo cuando piso lo fregao a mi señora madre y me pone una cara de querer soltarme un ostión con la mano abierta como los que pegaba Bud Spencer, con los cuales hacía que la gente diera una voltereta de 360º sobre su propio eje.
Pero el Thumbprint del que vamos a hablar hoy no tiene nada que ver con gilipolladas de estas, sino con cierta novedad comiquera que me llamó la atención desde el momentazo en el que vi el nombre de Joe Hill en la portada. Sobre este buen mozo sobran las presentaciones, pues todo el mundo sabe que se trata de un escritor estadounidense famoso por ser hijo del grandísimo Stephen King. Y a este respecto hemos de confesar que los muchachos de este blog hemos leído cosillas suyas en el noveno arte que no nos han dejado malas sensaciones, como por ejemplo Locke & Key, La capa o Road Rage. Es por ello que anhelábamos poder catar este tomo…
You’re next
Con el inquietante título de este film (Eres el siguiente) uno bien podría llegar a pensar que esta película va a tratar sobre las Marujonas esas que se dan la vez en la frutería del mercado de su barrio o sobre las andanzas del puto chino aquel del mítico film Contacto Sangriento, en el que Chong Li sólo abre la boca para acojonar al pobre Van Damme diciéndole aquello de: «¡Tú, el siguienteee!«, mientras le echaba una mirada de esas que acojonan.
Pero no amiguitos, el título de la reseña de hoy no tiene nada que ver ni con Marujas ni con chinos locos de los cojones, sino que se trata de un largometraje cuya portada me llamó la atención y decidí jugármela para ver si sacaba algo en claro sobre ella. Además que las caretas de los malotes del film me resultaron la mar de simpatiquísimas cuando las vi en la carátula y francamente tenía muchas ganas de ver los jetos que pondrían las víctimas cuando unos mendas con ese estrafalario e inquietante pelaje fueran a pegarles unas cuantas cuchilladas bien dadas con mala leche y a sangre fría…