Hagas lo que hagas siempre te llueven las críticas del tipo: Es que sólo hablas de juegos complicados, ¡pero qué dices! que la gente no puede leer esos tochos de instrucciones, a ver cuándo hablas de algo sencillo. Bien, esta vez hablaré de un juego con unas instrucciones de pena y que lo puede jugar el más tonto del barrio. Estoy seguro de que os suena pero no pensábais que estaba a la venta. Con todos vosotros (redoble de tambores): ¡El TETO!.