Por el título muchos podrían pensar que el film va sobre el tiempo que nos pasaríamos dando de hostias a Justin Bieber, pero he de decir que no van por ahí los tiros. Se trata de un film protagonizado por el guaperillas de James Franco y dirigida por Danny Boyle, basada en los hechos reales que le ocurrieron a un pobre muchacho llamado Aron Ralston mientras hacía el cabra loca en un aislado cañón de Utah. Al ser un film basado en algo que le ocurrió a una persona en la vida real, seguro que podréis disfrutarla dentro de poco en las maravillosas sobremesas de Antena3, porque allí son muy dados a este tipo de cosas y morbosidades varias.
El caso es que hace poco este film cayó en mis manos, y como aún guardo un buen sabor de boca de películas en las que alguien lo pasa mal perdido en la montaña (véanse los ejemplos de la magnífica Límite Vertical o la más que decente Vértige), pues decidí que con este largometraje habría que jugársela como un tío sin pensárselo dos veces. Y tras su visionado he de decir que se trata de un interesante film que me gustaría recomendar a la muchachada.