Un grupo de jóvenes vampiros alienados conocidos como “Bichos” planea robar un objeto mágico a los vampiros originales para volver a convertirse en humanos. Por el camino descubrirán que un enorme submundo de monstruos, un plan secreto orquestado por las criaturas antiguas, unos cazavampiros militares de élite y otras locuras inimaginables se interponen en su camino para recuperar la humanidad.
Romie. Yui. Lucas. Ronnie y Raymond. Billy. Bats. Vickie. Estos son los niños. Y desde hace más tiempo del que recuerdan, han estado solos. Son los últimos niños del mundo y también son vampiros, sumidos en una infancia eterna entre las ruinas de la humanidad. Pero resulta que al final no estaban solos y este descubrimiento lo transforma todo. El cambio llega de noche y aunque puede empezar con uno solo, se extiende como un fuego terrible. Es un acontecimiento tan perturbador que termina dividiendo al grupo y lanzándolo a un camino de descubrimiento que destruirá su inocencia para siempre.
Pues ale, a pesar de poder resultar pesados, tocahuevos o redundantes, hoy vamos a continuar con la dinámica de ayer de soltaros ahí a cholón y a cascoporro una retahíla de lecturas molonas y terroríficas para que os acojonéis un poco durante la aterradora noche de Halloween. Aunque seguramente habrá muchos que aprovecharán esa noche para ir al cine a ver la peli del Doctor Extraño, lo cual tampoco es mala opción por lo de rodearse de un ambiente místico esa curiosa noche. Así que nada, que aquí os dejamos con otra bonita lista de lecturas molonas que quizás te puedan interesar para una noche de acojonetis…
Para jóvenes ocultos los chicos de este humilde blog en nuestros tiempos mozuelos cuando nos escondíamos traicioneramente en los portales para asustar a las chavalas. Pero hoy no queremos hablaros de nuestra afición de antaño gracias a la cual nos ganamos un montón de órdenes de alejamiento, sino sobre un notición que alegrará los ojines de todos aquellos que sean fans de aquel mítico film ochentero titulado Jóvenes Ocultos. Para el que no tenga ni guarra de aquella peli diremos que nos contaba las andanzas de unos chavalines que de buenas a primera se las tenían que ver con unos vampiros chungos (si no la has visto ya estás tardando).
Los Vigilantes de la Noche éramos nosotros en nuestros tiempos mozuelos cuando íbamos ahí a un sitio al que llamábamos «Coitarás» a espiar con linternas a las parejas que paraban por allí a darse el lote dentro de un buga. Pero hoy no queremos hablaros de mamarrachadas de nuestra época más pervertida, sino de un film de esos de cine casposo y de serie B chunga que te cagas y cuyo trailer nos ha dejado una muy buena impresión. Vamos, que ésta es la típica película para reunirse con los coleguitas y disfrutarla en una de esas grandes veladas donde los porros rulan a tutiplén en un no parar de reír hasta partirse el ojete…
Hay cosas que vuelven una y otra vez, como el puto calvazo de la lotería, Michael Jordan en su día con tanta retirada y tanta vuelta o los programas gilipollescos de esa cadena mierdera que es Tele5. Pero si aplicamos este concepto al mundo del cine podríamos decir que la saga de Underworld también sigue un poco esta dinámica, porque cuando uno cree que esto ya no tiene más vuelta de hoja y que han exprimido la saga hasta el ojete, se sacan de la manga una nueva entrega que le hace a uno meditar mucho sobre qué mierdas se habrán inventado ahora para estrenar una nueva película y qué coño nos contarán en ella…
Al leer así en frío eso de la marcha zombi muchos estaréis pensando que es el tipo de marcha que lucen muchos en las discotecas cuando se apalancan ahí en una esquina con la copa en la mano mirando bailar a las chatis con cara de babosos. Pero hoy ni mucho menos queremos hablaros de gente discotequera ni mariconadas de ese jaez, sino que el tipo de marcha a la que nos referimos nosotros es a la de esta novedad comiquera que nos trajo Panini en el mes de junio, indicativa de que los zombis siguen estando de moda.
Y me imagino que si estás metido en el mundillo de los seres putrefactos te sonará mucho el nombre de Max Brooks, un afamado escritor estadounidense al que muchos conoceréis por su Guerra mundial Z (o bien por haber leído el libro o bien por haber visto la peli protagonizada por ese ídolo de nenazas llamado Brad Pitt, aunque hay que decir que ésta poco tenía que ver con lo que Brooks nos contaba en las páginas de su obra). Por cierto, que sepáis que para el 2017 está programada la segunda parte de ese film, por lo que los que disfrutásteis con la primera me imagino que estaréis ahora mismo restregandoos como osos contra el pico de la puerta…
Ya hemos comentado hasta la saciedad que estamos hasta los cojones de vampiros de esos medio amariconaos con flequillazo prominente que tontean y cortejan a la chavala de turno con la intención de que algún día esta buena moza le deje chuparle…, esto, la sangre. Nosotros siempre defenderemos el estereotipo de vampiro tipo Abierto hasta el Amanecer, unos seres feos, asquerosos y que si te pillan por banda te dejarán hecho verdadera tapioca antes de que caigas desplomado al suelo. Y qué coño, los vampiros chungos aquellos de la saga de Blade también tenían su aquel, motivo por el cual esta noticia que os traemos hoy nos ha encantado…
Con eso de la marcha zombi muchos estaréis pensando que es el tipo de marcha que lucen muchos en las discotecas cuando se apalancan en una esquina con la copa en la mano mirando bailar a las mozas con cara de babosos. Pero hoy no queremos hablaros de gente discotequera ni mariconadas de esas, sino que el tipo de marcha al que nos referimos nosotros es al de cierta novedad comiquera que nos trae la muchachada de Panini para este mes de junio, indicativa de que los zombis siguen estando muy de moda y que todo lo que está protagonizado por estos seres putrefactos parece que sigue vendiendo.
De vez en cuando me gusta explayarme con alguna de mis parrafadas estas que te dejan catatónico para hablar sobre viejas colecciones que leí hace tiempo. El caso es que hace unos pocos días me acordé de este título, que fue una de las primeras series que me pillé en la época aquella en la que pasé de ser lector ocasional de cómics a un acérrimo coleccionista, allá por el año 1999 (mi paso ‘de niña a mujer’ en lo que se refiere al mundo del noveno arte).
Y lo primero que hay que comentar sobre ella es que formaba parte del sello editorial llamado Cliffhanger, perteneciente a Wildstorm, en el que había artistas de la talla de Humberto Ramos, de Joe Madureira (Battle Chasers) o de Jeff Scott Campbell (Danger Girl). Por aquel entonces me hice con todas ellas y me gustaría aprovechar esta gran ocasión que se me brinda para cantar a los cuatro vientos y desvelar en rigurosa primicia que ésta era la que más me gustaba de todas (tanto es así que me hice sin pestañear con los 24 números de la colección en formato grapa, y posteriormente con los cuatro tomos que salieron recopilándola enterita y que guardo como oro en pañete)…
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