Ciertamente leyendo el título de este tomo uno no puede menos que imaginarse al bueno de Spidey llegando a casa después de un duro día de combatir el crimen y prepararse ahí el tío un pedazo de bocata guapo-guapo con el que llenar el buche. Y bueno, los más fogosos supongo que se imaginarán al arácnido llegando a casa y encontrarse a Mary Jane con un bonito picardías de esos que se arrancan a «bocaos» y zampársela enterita.
Sea como fuere, este tomo no va ni sobre una cosa ni la otra, pues básicamente se puede resumir en un nuevo rifi-rafe entre nuestro arácnido favorito y su archienemigo Venom. Y es que estos dos siempre que se encuentran se enzarzan ahí cual chonis veinteañeras que se pelean por ver cuál de las dos se queda con el «Cani» de turno. Por suerte, aquí Spiderman y Venom no discuten por ningún Cani, pero lo único cierto es que guantazos entre los dos no faltan. Así que aprovechando uno de los ofertones de «El mejor Marvel de SD» me hice con el pack que recopilaba este tomo y el de La muerte de Jean Dewolff (sin duda alguna, bastante mejor que éste).