La primera vez que nuestro redactor Kiko me habló de un videojuego titulado Portal yo pensé que iba a tratar sobre una de nuestras más laureadas aficiones consistente en escondernos en los portales y asustar a las chavalas. Más tarde este muchacho hizo esta reseña y yo ya me pispé de que la cosa no tenía nada que ver con ello (aunque habría molado un juego con ese argumento, qué coño…). El caso es que casi todo el mundo que ha catado ese videojuego ha quedado prendado por los encantos de Portal, hasta el punto de que hay rulando por la red un curioso corto titulado Portal: No Escape, una creación amateur pero de bastante calidad.