Ya de vuelta de mis merecidas vacaciones blogueras, cuando los fiestones en Ibiza, los mojitos en la playa, los cruceros por las islas y las fiestas patronales van tocando a su fin, empiezan las ganas de visitar salas de cine o tener tardes tranquilas en casa viendo films.
El que decidí ver en la tarde de ayer no pasará a la historia del cine, ni siquiera a la historia del DVD, y yo encima voy y me lo trago en HD. The Reef es un film australiano (los cuales no suelo visionar demasiado) con actores de los que no tenía ni una simple referencia y con una trama casi de peli de sobremesa siestera.
La peli nos sitúa en un pequeño puerto australiano donde el prota (con barba de tres días, pelos de punta y sobre todo el 1’50 cm escaso) espera a su ex, al hermano de ella y a la pareja de este, que aprovechando un crucerito comercial (en velero) se quieren marcar unas vacaciones recorriendo la Gran Barrera de Coral. Hasta ahí la cosa promete, ya que aunque con poco presupuesto y un numero mínimo de personajes (cinco), el film nos mantiene arriba dándonos pequeñas dosis de bellos paisajes submarinos.