La verdad es que a lo mejor otra cosa no, pero lo que es el título de la reseña de hoy se puede usar en frases tan variopintas como «ayy madre mía y yo con estos tellos» o «voy a desayunar mis choco krispies de tellos». Pero no queridos amiguitos, el Tellos al que nos referimos en esta reseña no tiene nada que ver con sandeces de ese jaez ni con el jugador del Barça, sino con cierto cómic que fue publicado por estos bonitos lares allá por el año 2002 de la mano de Dolmen ediciones (muchos de vosotros no habíais ni nacido, jodíos). Y es que de vez en cuando me gusta bucear entre mi flamante comicteca y volver a leer material antiguo…
Y qué mejor para pasar una de esas sosas, aburridas y cálidas tardes veraniegas que degustando material de este calibre (aunque me imagino que a la gran mayoría de vosotros no os sonará este cómic). Pues bien, para el que no tenga ni zorra diré que se trata de una miniserie que fue publicada por esa antes mencionada editorial en dos bonitos tomos la mar de chulos, que conservo como oro en pañete. Y como hoy por hoy sólo tenía un vago recuerdo de este cómic, ayer aproveché para releerlo…
¿Y qué os puedo decir yo sobre Tellos, chavales?. Pues empezaré diciendo que según abre uno el tomo lo primero que entra por los ojos (a los más sarasas quizás incluso por el ojete) es el magnífico dibujo del tristemente desaparecido Mike Wieringo, que nos dejó hace ya varios años por un ataque al corazón cuando sólo tenía 44 años (no me cansaré de ensalzar su estilo tan limpio y claro que es una auténtica delicia visual). En lo referente a la historia, hay que decir que Tellos es un mundo fascinante y mágico formado por muchas tierras y habitado por multitud de criaturas fantásticas y razas diferentes. Los personajes protagonistas de la historia son Jarek, un chico de 13 años de pasado misterioso y su compañero y amigo, un hombre-tigre llamado Koj.
La vida de ambos cambia cuando, debido a una serie de hechos fortuitos, Jarek parece encajar en el papel de “salvador de Tellos”, por lo que se verá obligado a tener que desempeñar ese papel de elegido según una antigua profecía. De esta forma, acompañaremos a este muchacho y a sus amigos en este fantástico viaje por el mundo de Tellos, y seremos partícipes de cómo tendrán que encarar todo tipo de peligros, al ser perseguidos y acosados por las fuerzas oscuras de Malesur, empeñado en que este grupo de héroes no lleven a buen puerto su misión.