Si eres chica o chico sarasa y lees eso de The Boys seguramente te estarás frotando como un oso pensando que hoy vamos a hablar sobre tiparracos de esos que bailan en tetas con una pajarita y con el paquete «mu apretao». Pero no amiguitos, The Boys al que nosotros nos referimos es al título de la dupla creativa formada por Garth Ennis y Darick Robertson, que si no empezaste a leer en su día ahora tienes la pedazo de oportunidad de hacerlo gracias a la edición integral que ha sacado Norma editorial hace unas pocas semanas en unos cacho de tomacos que si se lo tiras a alguien a la cabeza lo matas…
Para el que no conozca a The Boys le diremos que se trata de uno de los cómics más gamberros que os podáis imaginar, pues al tratar la temática de los superhéroes de la mano de un guionista que los odia totalmente pues os podéis imaginar… Y es que aquí lo que Ennis hace es darnos una visión de estos super-tipos enzarzados una y otra vez en refriegas sin importarles una mierda el convertir el centro de una ciudad en un campo de batalla y trayéndosela floja el número de bajas civiles que puedan dejar después de una de sus peleas. Por este motivo, es decir, el grado de “desmadre” al que están llegando estos seres superpoderosos, es por lo que cierta organización (bajo el amparo del gobierno americano), se verá en la obligación de formar este curioso grupo llamado The Boys, con el fin de mantener a los héroes a raya y dejarles muy clarito que si se sobrepasan en sus actos van a sufrir las consecuencias.
Así que si en su día no pudiste degustar este cómic que lleva la el concepto de “superhéroe” hasta un punto que roza la hipocresía más absoluta, el cinismo e incluso la depravación, no pierdas la oportunidad de hacerte con esta edición integral, porque a lo largo de sus páginas conocerás lo que es el hijoputismo y el gamberrismo más sádico a la hora de mantener a raya a los superhéroes. Una ida de olla que por momentos te dejará turulato, pero qué cojones, entretiene y mucho…