Otra de las joyas que tenía por ahí en mi comicteca más perdida que las bragas de Paris Hilton (en lo más recóndito de los estantes de mis super armarios comiqueros) es este tomo titulado The Extremist, un curioso cómic cuya lectura me gustaría recomendar. El caso es que el otro día me dio por volver a leerlo y la sensación que me dejó fue la misma que cuando lo caté por primera vez: una historia que en sus primeras páginas resulta un tanto extraña y te deja un poco piruleta, pero que a medida que uno se adentra en su lectura va ganando más enteros que mi vecina del Bajo C a medida que ha ido llegando el veranito.
Se trata de una serie limitada de cuatro números perteneciente a la línea Vertigo y escrita por Peter Milligan (la verdad es que en su día me pillé este tomo por el simple hecho de que él era el guionista, porque de la historia no tenía ni la más zorra idea sobre lo que trataba). Pero insisto en que al bueno de Milligan lo tengo en un altar desde que leí sus pinitos en X-Statix y alguna que otra cosilla más que hizo para Marvel, por lo que es normal que cuando en su día me topé con este cómic en la tienda me llamara la atención…
El argumento nos cuenta la historia de la tranquila y convencional Judy, cuyo marido ha sido recientemente asesinado. Desolada, verá cómo su mundo de apariencias se desmorona cuando descubre que su marido (Jack) era un asesino profesional (el Extremista) que trabajaba para una especie de secta de naturaleza libertina en la que están a la orden del día las sesiones de morbo, sexo, libertad, moral, obsesión, etc. Entre otras cosas, Jack se encargaba de asesinar a quien quisiera abandonar y delatar a la organización. Judy encontrará el traje de cuero negro que su marido utilizaba durante sus pesquisas y se lo pondrá: a la vez que siente cómo el traje y todo lo que simboliza va poseyéndola y alimentando sus bajos instintos, Judy suplantará a Jack y se convertirá en El Extremista para indagar por los clubes que frecuentaba su marido y recabar pistas para encontrar a quien lo mató.
Lo principal de esta historia es el dilema que se plantea en los personajes principales sobre las dudas y razonamientos respecto a seguir inmersos en medio de ese mundo de emociones extremas o dejarlo y recuperar una vida normal y tediosa. Y es que resulta curioso el hecho de ver las emociones contrastadas en cada uno de esos personajes principales sobre cómo poco a poco van dejando atrás su frustrada y aburrida existencia cuando se ponen el traje de El Extremista, desatando impulsos y raros comportamientos que ninguno de los ellos habría sospechado tener nunca.
Además resulta bastante interesante cómo estan desarrollados los cuatro números de esta serie limitada, donde a través de los ojos de Judy, Jack y de Tony se va hilando toda esta historia de la que recomiendo su lectura por todo ese dilema moral que plantea. Según he leído por ahí es una obra ya difícil de encontrar, pues está agotada por todos lados, pero si tenéis la suerte de verla en los estantes de números atrasados de vuestra tienda no dudéis en pillarla.