Ciertamente el título al que dedico hoy esta reseña tiene todo lo que un friki puede desear: un personaje de cómic con nombre de bollo y que además es una tía buena. Aunque no hayáis leído este tomo, puede que a alguno de vosotros os suene este personaje por haberlo visto en las páginas de los primeros números de la colección de The Darkness, dándose de hostias contra el bueno de Jackie Estacado, el cual la enseña que a veces es mejor no tocar las narices a tipos chungos. Pues bien, la Magdalena que aparecía en esos números (que respondía al nombre de Mariella) es la hija de la protagonista del tomo al que dedico la reseña de hoy.
Y es que Magdalenas ha habido muchas, pues ese es justamente el nombre con el que se conocerá a las descendientes de la mítica María Magadalena, cuya selecta línea sucesoria es capaz de generar mujeres con grandes poderes al servicio de la Iglesia. Por tanto, no hay una única y exclusiva Magdalena, sino que ha habido varias, aunque sólo puede existir una en cada generación. Pero eso sí, para magdalenas las que trae mi madre para el desayuno.
De esta forma, la protagonista de este cómic es la hermana Rosalía (que tal y como hemos comentado antes es la predecesora de la Magdalena que vimos en las páginas de The Darkness). Como descendiente directa de la original, actuará como salvaguarda y protectora de la iglesia, entregada en cuerpo y alma al servicio de la misma. Por ello, cuando el Vaticano necesita de sus servicios la manda allá donde haya algún caso con tintes sobrenaturales que precise de su intervención.
En el tomo que nos ocupa, la hermana Rosalía acudirá a la ciudad de París, donde un párroco lugareño (el Padre Jean) ha sido brutalmente asesinado por lo que a priori parece un vampiro, pues presenta unas incisiones muy chungas en el cuello y prácticamente ha sido desangrado en su totalidad. Nuestra protagonista acude allí para investigar y a hacer sus pesquisas, con el fin de esclarecer ese misterioso caso de asesinato, y dar con el responsable del mismo. Sin embargo, poco a poco observaremos que las cosas a veces no son lo que parecen a medida que nuestra protagonista va descubriendo más pistas sobre el terreno y adentrándose en el meollo.
Paralelamente a lo que es el hilo argumental principal de la historia, conoceremos más datos sobre este personaje a raíz de cierta carta sobre una de las descencientes de María Magdalena, encontrada por un humilde cura de una pequeña iglesia de Bélgica, y que contribuye a aportarnos más datos interesantes sobre este personaje y sobre sus antecesoras.
En definitiva, The Magdalena es un tomo que se deja leer, pero que tampoco es que sea una lectura imprescindible. Por eso únicamente lo recomiendo para todos aquellos que les suscite curiosidad por el hecho de conocer un poco más sobre esta curiosa «dinastía» de personajes (pues hay que decir que aparte de las mencionadas Rosalía y Mariella, posteriormente habrá otra nueva Magdalena llamada Patience, que hará buenas migas con Sara Pezzini). Por cierto, buen dibujo de Joe Benitez, un tío con un trazo muy detallado y bastante fiel al estilo Top Cow, y que para un servidor siempre es un placer poder deleitarse los ojines.
Pues si, parece que el dibujo es lo mas destacable del comic en si.. xD
Es que Joe Benitez es mucho Joe Benitez.
Pues viendo las imágenes he recordado otro comic que poco tiene que ver con este, uno de Enrico Marini. Se llamaba El Escorpion, sólo me dio tiempo a leer el primero porque realmente estaba con otro del mismo dibujante (Gipsy) que me gustaba mucho más.
De Marini yo me leí hace tiempo los comics de Rapaces y me gustaron bastante. Me gusto mucho ese estilo de dibujo. ¿Los de Gipsy y El Escorpión están bien?
Si quieres saber de qué va El Escorpión, léete esta reseña.
http://www.guiadelcomic.com/comics/el_escorpion.htm