No sé si alguien recuerda que hace casi un año hice un post en el que hablaba de una saga que se estaba publicando en tierras yanquis titulada Shadowland (Tierra de sombras). Pues este mes por fin ha sido publicada en nuestro país, en un lujoso tomo de casi 300 páginas en el que podemos ver reunidos a prácticamente la totalidad de los «héroes más urbanos y callejeros» de Marvel. Me imagino que casi todos habréis oído hablar de esta saga, pero para los menos informados diré que en ella veremos desfilar a personajes tales como Luke Cage, Puño de Hierro, Spiderman, Elektra, Caballero Luna, Shang-Chi, Punisher, étc…, unidos frente a una amenaza común.
Ciertamente muchos diréis que esta no es la primera vez que la mayoría de estos héroes han de unirse y juntar fuerzas para luchar codo con codo. ¿Pero y si esa amenaza fuera un viejo conocido de todos ellos?. Y es que este hecho es el que se nos plantea en el crossover de Tierra de sombras, pues esa amenaza no es otra que Daredevil, un viejo conocido y un buen amigo de casi todos ellos, al que tendrán que pararle los pies.
Para entender esta tesitura hay que remontarse al final de la etapa del genial Ed Brubaker a cargo de los guiones de la colección del cuernecitos. En ella pudimos ver cómo Daredevil quedaba al frente de la organización criminal conocida como La Mano, un culto de asesinos ninja que tantos malos ratos le hizo pasar en el pasado. Idealista como él solo, el bueno de Daredevil pensó que podría cambiar los derroteros de esta organización y usarla como un instrumento para luchar contra el crimen bajo su liderazgo. Y simplemente teniendo claro este concepto es suficiente bagaje para entender todo lo que podemos encontrar en esta saga de Tierra de sombras. Digo esto para todos aquellos a los que les tire un poco para atrás adentrarse en este tipo de lecturas por miedo a no enterarse ni del NoDo debido a la «maldita continuidad», pero lo cierto es que para disfrutar de las páginas de este tomo no hace falta haberse leído infinidad de números y números anteriores (aunque si puedes hacerte con el tomo publicado hace unos meses titulado La mano del diablo y la parte dedicada a Daredevil del tomo de 100% Marvel Reinado Oscuro: La Lista, casi que mejor).
Centrándonos ya en el tomo que nos ocupa, veremos cómo el guionista Andy Diggle centra la historia en el escenario del barrio conocido como La cocina del infierno, del que Daredevil se autonombró como su protector durante tantos años. Ahora como líder de esa organización llamada La Mano se ha vuelto a establecer allí en una base de operaciones conocida con el nombre de Tierra de sombras y que ha erigido en pleno centro de esa ciudad. Sin embargo, pronto veremos cómo algo ha cambiado en Daredevil, pues no es de extrañar que el hecho de mezclarte con un culto de asesinos ninja (que han estado al servicio del crimen durante tantos años) con la intención de cambiarlos y usarlos como instrumento para «hacer el bien», corres el riesgo de que al final sean ellos los que te hagan cambiar a tí. Y ciertamente desde los compases iniciales del tomo veremos al bueno de Matt Murdock haciendo algo impensable para un idealista al servicio de la justicia como ha sido él siempre (en una memorable escena que homenajea totalmente a cierto momento mítico de la etapa del Daredevil de Frank Miller).
Será a partir de entonces cuando los héroes más callejeros de Marvel (todos ellos viejos colegas de Matt) caerán en la cuenta de que éste ha cambiado, que ya no es el que era y que hay que pararle los pies para hacerle entrar en razón. Para ello tratarán de apelar a la vieja amistad que les unía a todos ellos con él años atrás. Pero Matt ya no es el mismo, ha cambiado mucho y no atiende a razones y ni mucho menos a sentimientos. De esta forma, comenzará una batalla en toda regla en plena ciudad entre todos esos personajes mencionados al principio del post contra Daredevil y los ninjas de esa organización conocida como La Mano. Y es que ciertamente las páginas del cómic son todo un desfile de personajes en el que no sólo veremos a viejos amigos de Matt, sino también a viejos enemigos tales como Maria Tifoidea, Kingpin, Bullseye y otros tantos individuos que suelen estar siempre presentes en el entorno de nuestro protagonista.
Sin duda alguna, el hecho más llamativo de este tomo consiste en ver a Daredevil haciendo frente a los que antaño fueron sus aliados y luchando ahora junto a los que siempre habían sido sus acérrimos enemigos (como por ejemplo la antes mencionada Maria Tifoidea). Todo ello aderezado por dibujantes como Billy Tan, Roberto de la Torre y Marco Checchetto, que hacen una magnífica labor a lo largo de las páginas del tomo, cada uno con su estilo tan diferenciado y característico. En definitiva, que aunque haga mucho tiempo que no lees nada de Daredevil échate un vistazo a este tomo, porque enseguida uno se hace con el hilo de esta historia en la que seremos partícipes de cómo se puede corromper un buen hombre y a los extremos a los que puede llegar.
Cierto, Daredevil parece bastante chungo, sobre todo viendo las proporciones tan chungas que tiene en la segunda imagen del post. ¿Es paticorto o qué? No me jodas… tiene un claro síntoma de deformitis.
Ná hombre….
Lo de esas dimensiones tan chungas tiene su explicación en el cómic (no es que el dibujante sea bisojo)
¿Qué tiene explicación? Debe ser cojonuda xDDDD
Esta es mi teoría: Daredevil se ha tirado desde un cuarto piso y ha caído de pie, por lo que las rodillas se le han subido para arriba.