Siguiendo con la tónica del post de ayer sobre comics de hace ya un tiempo, hoy voy a hablar de otro publicado allá por el año 2000. No sé si a vosotros os ha pasado alguna vez el hecho de tener una miniserie que empiezas a leer y te quedas a mitad de la misma. Al cabo de un tiempo te propones retomarla, pero como ya no te acuerdas del principio empiezas a leerla desde el inicio. Sin embargo, una vez más la dejas a medias, hasta que pasado un tiempo te propones de nuevo retomarla y la empiezas de nuevo otra vez (vamos que a lo que me refiero es que entras en una espiral acojonante). Pues bien, esto es lo que me ha ido pasando a mí con Tierra X a lo largo de estos 10 años, hasta que ayer me propuse leérmela entera de una puta vez después de varias intentonas inacabadas. Pasando a comentar ya la serie en cuestión, podría decirse que lo que en ella vamos a encontrar es uno de esos hipotéticos futuros alternativos que les esperan a los personajes de Marvel. En este caso concreto, vemos que ese futuro parte de la premisa de que debido a un hecho ocurrido (en el que en principio se culpa a Reed Richards del mismo), toda la humanidad ha mutado y ahora todo el mundo tiene extraños poderes.
Debido a este hecho, los héroes parecen haber perdido ya su razón de ser, aunque algunos como el Capitán América no le vean así (el pobre Capi, que veremos retratado como una vieja gloria a la que ya nadie respeta). Lo que en principio puede parecer una idea un tanto rara así contada, hay que decir al respecto de este concepto que se desarrolla respetando en todo momento las bases del universo Marvel, las cuales se llevan a una evolución asombrosa y coherente (todos los hechos tiene su razón de ser a través de una evolución lógica y natural).
Pero sin duda alguna, lo más inquietante de este comic es ver cómo han afectado todos estos hechos y el inexorable el paso del tiempo a la mayoría de los personajes de Marvel, donde aparte de encontrar que muchos están muertos, podemos ser partícipes de la desesperanza y el pesar de los que quedan vivos. De esta forma, encontramos a un Cíclope convertido en el último miembro de la Patrulla X, o a un Daredevil cuya versión de este personaje os emplazo a que leais por vosotros mismos para que comprobeis lo que es un verdadero «hombre sin miedo» (por no hablar de los 4F, donde vemos que la Mujer invisible y la Antorcha humana están muertos debido a un enfrentamiento con Namor y con el Dr. Muerte). En definitiva, una obra que recomiendo a lectores que hayan tenido ya varios años de contacto con todos los personajes de esta editorial, porque para un lector neófito en este universo habrá cosas que le hagan perder un poco el hilo de la historia. Por cierto, a los que hayais leído esta miniserie os recomiendo echar un vistazo a este vídeo porque os va a resultar inquietante.
Pero sin duda alguna, lo más inquietante de este comic es ver cómo han afectado todos estos hechos y el inexorable el paso del tiempo a la mayoría de los personajes de Marvel, donde aparte de encontrar que muchos están muertos, podemos ser partícipes de la desesperanza y el pesar de los que quedan vivos. De esta forma, encontramos a un Cíclope convertido en el último miembro de la Patrulla X, o a un Daredevil cuya versión de este personaje os emplazo a que leais por vosotros mismos para que comprobeis lo que es un verdadero «hombre sin miedo» (por no hablar de los 4F, donde vemos que la Mujer invisible y la Antorcha humana están muertos debido a un enfrentamiento con Namor y con el Dr. Muerte). En definitiva, una obra que recomiendo a lectores que hayan tenido ya varios años de contacto con todos los personajes de esta editorial, porque para un lector neófito en este universo habrá cosas que le hagan perder un poco el hilo de la historia. Por cierto, a los que hayais leído esta miniserie os recomiendo echar un vistazo a este vídeo porque os va a resultar inquietante.