Transformers: el lado oscuro de la luna

La primera parte de esta saga fue una película de la que no me esperaba gran cosa y he de reconocer que estuve ahí en mi salsa. En cambio la segunda parte sí que fui a verla con altas expectativas y salí con cara de poker. Así que para el visionado de esta tercera parte directamente adopté una postura estoica en plan que dios reparta suerte. Ayer por la tarde acudí a ver este film y he de reconocer que con el visionado de Transformers: el lado oscuro de la luna se me pusieron los mismos ojines de expectación y emoción que cuando vi la 1ª parte que tanto me convenció.

Y es que si uno acude a una sala de cine a ver esta última entrega de la saga de Michael Bay, va sobre todo con intención de presenciar un despliegue de efectos especiales y unos momentos de acción que te dejen con los ojos haciendo chiribitas. Y ciertamente esta tercera parte personalmente me ha resultado la más espectacular de todas, con un tramo final de película en el que la acción a raudales y sin descanso le sale a uno ya hasta por las orejas (lo cual es algo siempre de agradecer).

Sobre el argumento del film poco hay que comentar, pues no tiene más que un nuevo enfrentamiento entre los Autobots y lo Decepticons en el que esta vez estos últimos tienen un urdido plan bajo la manga con el que no sólo conseguir la victoria sobre sus odiados enemigos sino también someter a la humanidad. No sé si recordáis que cuando hablamos en este mismo blog de la reseña de X-Men: primera generación os comentábamos que el hilo argumental de aquel film era desarrollado a partir del hecho histórico de la crisis de los misiles de Cuba. Pues bien, en Transformers: el lado oscuro de la luna se basarán también en un hecho histórico como es la llegada del hombre a la luna para crear todo un argumento repleto de oscuros secretos, complots, misterios, traiciones, tecnología muy avanzada y sobre todo luchas (muchas y espectaculares luchas en el que estos seres robóticos arramplan a hostias con todo lo que pillan).

Todos deberíamos lavarnos la boca antes de pronunciar su nombre

Como digo, el hilo argumental principal del film no tiene mucho más que comentar, pues se tira nuevamente de ese cliché maniqueísta de las actitudes o posturas extremas de los Autobots y los Decepticons, en el que los buenos son muy buenos y los malos son cabrones como ellos solos. Pero insisto en que la gente que va a ver este tipo de films no quiere ver mierdas filosóficas a lo Hulk de Ang Lee, y desde luego que Transformers 3 tiene muy claro lo que ofrecer al público que gusta de este tipo de películas a través de esa premisa tan simple de buenos contra malos.

Pero hasta que llegamos a ese tramo de película en el que los momentazos de acción se desbordan a lo bestia, antes pasaremos por una primera mitad del film que sirve como presentación de viejos personajes conocidos (con ciertos momentos de humor muy simpáticos) y donde veremos cómo nuestro protagonista ha rehecho su vida junto a una nueva chica tras romper su relación con el personaje interpretado por Megan «perraca» Fox en las entregas anteriores (por cierto, curiosa sobrada de Michael Bay, pues me figuro que habrá sido cosa suya, ante el comentario de uno de los robots que dice algo como que «aquella chica era mala»). Pero eso sí, para suplir el vacío de una tía buena se lo han currado a base de bien, porque el personaje interpretado por Rosie Huntington-Whiteley es el mayor bellezón que podréis presenciar actualmente en cines (impresionante la escena de su culazo en 3D al principio del film. Daban ganas de estirar la mano y todo para palpar temazo). Francamente no sé a quién cojones sobornará Shia LaBeouf para que en todas sus películas le pongan potrancas de este jaez.

Este tío es como Don Hilarión. Primero una morena y ahora una rubiaza

Al menos las chicas podrán deleitarse los ojines con la presencia de dos guaperas como son Josh Duhamel y Tyrese Gibson (a los que ya pudimos ver en la entrega anterior). Además el film cuenta con otros nombres conocidos como son John Malkovich (una vez más haciendo el papel de paranoico) y Patrick Dempsey, otro guaperillas de estos de Hollywood. Tampoco faltará el personaje interpretado por John Turturro en plan secundario cómico.

Y francamente creo que el film no tiene mucho más que comentar, salvo recomendarlo a ese público palomitero que agradecen películas en las que la acción prima sobre el guión. Insisto en que la parte final del largometraje está repleta de hostias y destrucción a mansalva con momentazos de lo más espectacular que he visto últimamente en cine. Y es que este film es un claro ejemplo de que cuando hay pelas de por medio se pueden llegar a escenificar barrabasadas como las que aquí veremos. Así que si me preguntáis si me ha gustado este tercera entrega os contestaré con un rotundo sí, porque francamente uno ya sabe lo que va a ver y lo que busca en este tipo de películas y francamente Transformers: el lado oscuro de la luna lo ofrece en grandes cantidades. Acción, acción y más acción, muy bien hecha además (aderezado todo ello por la actriz más buenorra del momento). ¿Qué mas se le puede pedir a una peli veraniega?.