Ugungu karungu karungu akungu, ¿qué pasa?, ¿qué no te enteras?. No nos hemos vuelto locos ni nos hemos comido un calcetín sudado, sino que hoy vamos a hablar de Trogloditargh, un juego de Walter Obert que nos llega gracias a Edge. Durante unos minutos nos hemos pasado por la prehistoria para enseñaros este divertido juego con el que puedes jugar con amigos y pasar un rato divertido viendo cómo otro hace el Neanderthal.
Estamos en el 400.000 AC, viviendo la vida de un arquitecto en el paleolítico y rodeado de constructores. El juego parte de una idea sencilla: un jugador intenta mediante palabras extrañas y movimientos indicar a un grupo de ayudantes cómo construir con unos materiales un edificio cavernícola. Si fallan, cachiporrazo en la cabeza.
El juego tiene una duración de unos 40 minutos y el número de jugadores es de 2 a 8, pero está claro que se juega con 6 mucho mejor que con 2. En la caja encontramos dos conjuntos iguales de piezas para formar un edificio (un conjunto para cada grupo si somos 4 jugadores o más). Dos cachiporras hinchables enormes para dar cachiporrazos, 24 cartas de proyecto, algunas bastante complicadas y dos chuletas de traducción.
Una partida a 6 podría ser de la siguiente forma. Se dividen los jugadores en dos grupos y se reparten funciones de arquitecto o constructor. En este caso concreto, cada grupo lo formarán 1 arquitecto y 2 constructores. Cada arquitecto agarra la cachiporra y un proyecto. Intentará transmitir a su grupo lo que tiene que hacer mediante el lenguaje de la edad de piedra. Por ejemplo: Ugungu mientras se golpea los muslos = «¡Tú coge! La pieza azul». Si la construción se hace mal grita «¡AARGH… MAL»!, y lanza un cachiporrazo al constructor.
Las cartas de proyecto tienen un número que indica los puntos de victoria si las haces bien. Cuando el equipo termina el arquitecto grita «¡Trogloditargh!», y golpea la mesa con la cachiporra 3 veces para demostrar que el edificio aguanta.
El juego no tiene mucho más, unas variantes al final de las instrucciones pero nada complicado. Todo preparado para un party game cuando no sabes qué hacer cuando llegan amigos y buscas algo para reír un rato.
Yo pasaría de las cartas y construcciones y me liaría a mamporros con todos jajaja. Tiene que ser divertido.
Qué nazi 🙂
Pues la verdad es que según las instrucciones, si fallan, les tienes que dar dos toñas, pero tienes el impulso natural cavernícola y sigues dando. Aquí una acabó con dolor de cabeza.
Alaaa tiene q ser un despiporre este juego
Más despiporre es el Strip Poker
A ver…lo pongo aqui pq no me deja poner comentario en el post de los premios lunes molones, pero tengo q decir …KIKO, TIENES UN MORBAZO EN ESA FOTO…TELITA..lo tenía q decir :p
con el juego este pasas un rato bien bueno de risas…si no te toca un compañero, que te tires 5 minutos saltando haciendo el mono repetidamente y todavia coja la ficha equivocada??? pero esto que eehhhhhhhhh jajajaj
Ahora a comer Trogloditos de Pascual para desayunar