
Lo que a priori piensan que el viaje astral no ha hecho más que cambiarlos de posición en el mapa (de San Francisco a Nueva York), pronto descubrirán que también han retrocedido en el tiempo hasta finales de los años 60.
De esta forma, para tratar de salir de allí, Masacre suplantará a Peter Parker (que para eso tiene un proyector holográfico muy chulo), y la ciega Al se hará pasar por la tía May, con quien guarda un gran parecido. Como se puede uno imaginar, todo ello dará lugar a situaciones de lo más descacharrantes posibles, porque a pesar de que ambos den el pego con su aspecto, tienen una personalidad que son la antítesis de Peter Parker y Tía May, lo cual ocasionará situaciones muy divertidas con los amigos de estos (sobre todo cuando Masacre conoce a dos pibones como son Mary Jane y Gwen Stacy).
Tengo que reconocer que el cómic está plagado de momentos la mar de divertidos que provocan, o al menos esbozan, la sonrisa en el lector, pues hay que reconocer que algunas situaciones y comentarios de esos dos protagonistas son la leche de jocosos. Supongo que se tratará de un número difícil de encontrar a estas alturas, pero si por alguna casualidad os topais con él en vuestra tienda favorita, no dudéis en pillarlo porque es una pequeña joyita que merece mucho la pena.
Tengo que reconocer que el cómic está plagado de momentos la mar de divertidos que provocan, o al menos esbozan, la sonrisa en el lector, pues hay que reconocer que algunas situaciones y comentarios de esos dos protagonistas son la leche de jocosos. Supongo que se tratará de un número difícil de encontrar a estas alturas, pero si por alguna casualidad os topais con él en vuestra tienda favorita, no dudéis en pillarlo porque es una pequeña joyita que merece mucho la pena.