Seguro que a todo el mundo le suena el nombre de Robinson Crusoe, esa obra que escribió Daniel Defoe en 1719, la cual nos contaba la vida de un náufrago tratando de sobrevivir en una isla desierta. Rescata a “Viernes”, un pobre prisionero de los caníbales y se hacen amigos. Al abrir la caja que tenía a Robinson en la portada me puse a buscar a Viernes entre las cartas y no lo encontré, porque resulta que Robinson aquí se llama Viernes. Un juego de Friedemann Friese para un solo jugador, que apareció en el 2011 y que gracias a Edge Entertainment, lo tenemos en nuestro idioma. Para mayores de 10 años y con una duración de 20 minutos.
Un juego de caja pequeña que podemos llevar a cualquier parte y con un contenido interesante. Para comenzar encontraremos una hoja de referencia rápida y el manual de instrucciones.
Tres tableros de cartón (tablero de torpezas, tablero de peligros y tablero de Robinson).
22 marcadores en madera que representan los puntos de vida.
3 cartas de fase en 3 colores y las 10 cartas de piratas.
59 cartas de lucha divididas en cartas Robinson, cartas de torpeza y cartas de peligro.
Preparamos el juego en la mesa como muestra la imagen y ya estamos preparados para jugar. Durante cada turno Robinson tiene que enfrentarse a los peligros de la isla, que se van robando del tablero de peligros, lo cual se hace gracias a las cartas que están en el mazo del tablero Robinson.
Al acabar con las cartas del tablero Robinson añadimos una carta del tablero de torpezas, barajamos y seguimos jugando. Al terminar el mazo del tablero de peligros subimos la dificultad de verde al amarillo o del amarillo al rojo según corresponda.
Lo último que se hace al terminar los niveles es luchar contra dos cartas pirata. Si vencemos a este encuentro hemos ganado la partida.
Es un juego muy entretenido para jugar en solitario y tiene una dificultad decente para suponer un reto. Algunas cartas tienen poderes especiales y eso le da mucho juego a la mecánica. Puedes ganar vida, eliminar cartas, copiar habilidades especiales de otras cartas, etc… Todo eso te hace plantear cómo montar el sistema que se adapta a tu jugada.