War Z: Diario 1

No tengo claro cómo empezó todo esto. Mi nombre es Luke. Me duele la cabeza por la falta de hidratación y me rugen las tripas pidiéndome algo de alimento. No puedo seguir esperando sentado, si alguien no hace algo moriremos de hambre. Nunca se me había ocurrido escribir mis vivencias en un diario, pero dado que no espero vivir mucho más, al menos todo lo que escriba podría servirle a aquel que lo encuentre. Si estás leyendo esto seguramente ya sabrás que los muertos caminan como si de vivos se tratasen y que el mundo se está convirtiendo en algo horrible. Las personas están perdiendo su humanidad y el simple hecho de confiar en un extraño es jugarse la vida sin motivo. La raza humana se está extinguiendo a favor de los putrefactos cadáveres y los pocos supervivientes luchamos a diario en lo que la gente llama The War Z.

Llevamos varios días en el campamento sur de Colorado con la ferviente esperanza de que las fuerzas militares vengan a rescatarnos, pero empezamos a dudar de que esto se cumpla algún día. Yo lo tengo claro, nos han abandonado. Llevamos varios días esperando y no ocurre nada. Nos hemos quedado sin alimento y el racionamiento de agua hace evidente su escasez. Me he decidido, debo salir a buscar ayuda o algún tipo de víveres. Saldré esta misma noche. No me atrevo a salir de día por si algún bandido me avista a lo lejos y me deja seco de un tiro. Casi tengo más terror a estos malditos bastardos que a los zombies. Es curioso, siempre pensé que las películas exageraban esa condición ávara del hombre, pero veo que todas tenían razón. Nuestro mayor enemigo somos nosotros mismos.

Tendremos zonas seguras donde poder descansar agusto.

Hacía frío y era una noche bastante cerrada. Después de aprovisionarme con un poco de agua, algunas vendas y un bate de béisbol  he decidido comenzar mi pequeña aventura. No tengo ninguna esperanza de regresar y en mi interior sé que ellos tampoco la tienen. La despedida ha sido fugaz. Empieza a ser demasiado fácil acostumbrarse a la muerte y la gente intenta salvaguardarse del dolor de perder a alguien querido con el recurso de no intimar con nadie. Somos desconocidos.

Sabemos que hay una granja más al sur, antes de llegar al aeropuerto. Ese será mi primer destino. Con un poco de suerte la infección no habrá afectado a los animales y podría conseguir alguno. O puede que incluso haya alguien vivo allí que pueda darme algo.

Llevo varias horas caminando, me duelen los pies, y los retortijones debidos al hambre empiezan a ser espantosos. He intentado comer algo de hierba, pero siempre termino vomitando. No debe quedar mucho para la granja.

Por fin he alcanzado la granja. No se ve a nadie por los alrededores, ni una sola luz. Esto me da mala espina. Hay varias ruinas en los alrededores donde he encontrado algo de comer. Pero no es suficiente. Me sacia unos momentos, pero el dolor regresa al poco.

Uno de los mayores problemas que tendremos será nuestro hambre y sed.

Maldita sea, he escapado por los pelos. La granja estaba llena de zombies. Por Dios santo, es horrible. He acabado con alguno de ellos golpeándole con el bate en la cabeza. Creo que la única forma de matarlos, si es que se le puede llamar así, es destrozando su cerebro. Cuando he notado que se ponían nerviosos y algunos me perseguían he comenzado a correr sin mirar atrás. Oh Dios mío, espero que no me estén siguiendo. Estoy agotado y el hambre sigue torturándome. He seguido caminando hacia el Sur. Mi única posibilidad es llegar al aeropuerto. Espero que siga operativo o que haya alguien allí que pueda ayudarme.

¡Oh! ¡Santo cielo! Cada paso que doy me lleva a un infierno aún mayor. Esto es desastroso. Cerca del aeropuerto he encontrado un avión estrellado. Olía a muerte que apestaba. He visto cuerpos mutilados, esparcidos por el lugar del accidente, y algunos de ellos seguían vivos. He decidido acercarme por si veía algo de utilidad en la zona del desastre. He encontrado una mochila, una máscara de hockey y algunas vendas. Nada de comer. Los muertos rondaban el lugar y he tenido que salir huyendo en cuanto me han visto.

Durante nuestra aventura seremos testigos de la decadencia de la humanidad.

CONTINUARÁ…