Si hay un videojuego que ha provocado más ataques epilépticos que los dibujitos esos japos con lucecitas y colorines que te dejan medio gilipollas, sin duda alguna ese honor se lo lleva World of Warcraft. Son muchos los millonazos de viciosos que han pasado horas y horas dándole al puto juegaco este y a pesar de los años sus legiones de seguidores siguen disfrutándolo con la misma pasión que la de un puto pardillo que un buen día da el pelotazo y se enrolla con una macizorra que va lo suficientemente borracha para no pisparse del percal. Lo único cierto es que ya va quedando menos para la película, chavales…
Para el que no tenga ni zorra sobre su argumento, diremos que se ambienta en el pacífico reino de Azeroth, un lugar a punto de entrar en guerra contra unos terribles invasores: orcos guerreros que han dejado su destruido mundo para colonizar otro. Al abrirse un portal que conecta ambos mundos, un ejército se enfrenta a la destrucción, y el otro, a la extinción. Dos héroes, uno en cada bando, están a punto de chocar en un enfrentamiento que cambiará el destino de su familia, su pueblo y su hogar. Así empieza una espectacular saga de poder y sacrificio donde se descubren las numerosas caras de la guerra y donde cada uno lucha por lo suyo. Aún habrá que esperar hasta junio para delaitarse los ojines con la peli, pero la verdad es que el trailer tiene pintaca y promete bastante, chavales…