Hoy voy a hablar del último juego que he pedido a la página esa de U.K en la que Kiko y yo encargamos los juegos tirados de precio (este juego que en España cuesta más de 60€ lo hemos comprado por sólo 20€). Tengo que decir que yo lo he pedido porque se trata de un Stranglehold bastante mejorado, pues los movimientos de la protagonista son la mar de variopintos y están conseguidísimos. Antes de seguir comentaré la polémica en torno al título, pues mucha gente se preguntaba porqué le han puesto ese título que suena a erotismo puro y duro. Pues explicaré que la razón de ese título es porque Wet viene a ser la abreviatura de Wet Work, que se trata de una expresión que hace alusión a un asesinato sangriento. Tengo que decir que antes de pillarlo había leído por la red comentarios que decían que era un juego muy repetitivo y que sólo merecía la pena para alquilarlo y jugar un par de tardes.
Pues bien, yo llevo jugándolo toda la semana y me está pareciendo un juego muy entretenido, que si bien todo el rato son espectaculares tiroteos, a mí no se me está haciendo nada pesado en ningún momento. Además que el juego es un homenaje constante a la peli de Kill Bill, ya no sólo por el hecho de que la historia de la protagonista del juego es la historia de una venganza, sino porque está plagado de reminiscencias del cine de Tarantino, con cierta nostalgia por las películas de acción setentera y una magnífica banda sonora que te mete de lleno en los tiroteos del juego (incluso las «actuaciones» de cada uno de los personajes parecen sobreactuadas e histriónicas, sólo para tratar de estar a la altura de títulos míticos de aquella época).
En cierta manera, casi estamos ante un western clásico. Sólo hay que atender a la premisa fundamental de su jugabilidad para percatarnos de ello: nosotros solos contra innumerables enemigos, con la única ayuda de nuestras armas y nuestra pericia. Y la verdad es que el punto más inquietante del juego es precisamente esa pericia y la habilidad de la protagonista, por su variedad tan amplia de pegar tiros de las formas más espectaculares que os podáis imaginar: utilizar saltos en plancha, acrobacias con las paredes, encaramarnos en pértiga, deslizarnos por el suelo o por una escalera boca abajo, étc…. Sin duda alguna, toda esta combinación de acrobacias y movimientos a la hora de disparar es lo que hace el juego tan entretenido y lo que, en mi opinión, hace también que a pesar de ser todo el rato tiroteo tras tiroteo, uno no acabe aburriéndose. Además se ha introducido un cierto toque de variedad en su jugabilidad de la mano de un par de niveles de persecuciones en la autopista en los que únicamente tenemos que preocuparnos de disparar y atender a la pulsación del botón adecuado, y que a mí me están resultando lo más espectaculares y entretenidos del juego (junto con la magnífica banda sonora, insisto).
En cierta manera, casi estamos ante un western clásico. Sólo hay que atender a la premisa fundamental de su jugabilidad para percatarnos de ello: nosotros solos contra innumerables enemigos, con la única ayuda de nuestras armas y nuestra pericia. Y la verdad es que el punto más inquietante del juego es precisamente esa pericia y la habilidad de la protagonista, por su variedad tan amplia de pegar tiros de las formas más espectaculares que os podáis imaginar: utilizar saltos en plancha, acrobacias con las paredes, encaramarnos en pértiga, deslizarnos por el suelo o por una escalera boca abajo, étc…. Sin duda alguna, toda esta combinación de acrobacias y movimientos a la hora de disparar es lo que hace el juego tan entretenido y lo que, en mi opinión, hace también que a pesar de ser todo el rato tiroteo tras tiroteo, uno no acabe aburriéndose. Además se ha introducido un cierto toque de variedad en su jugabilidad de la mano de un par de niveles de persecuciones en la autopista en los que únicamente tenemos que preocuparnos de disparar y atender a la pulsación del botón adecuado, y que a mí me están resultando lo más espectaculares y entretenidos del juego (junto con la magnífica banda sonora, insisto).