Seguro que a muchos de vosotros os suena este título por la reciente publicación de esta miniserie de 6 números que tuvo lugar hace algunas semanas en una de las entregas del coleccionable de Panini. La portada de mi reseña es la de un tomo que se publicó en nuestro país a mediados del 2001 (ya ha llovido, ya), que recogía este mismo material recientemente publicado dentro de ese mencionado coleccionable. Personalmente yo lo leí hace ya un porrón de añazos, pero al volver a estar de moda con esa comentada reedición, pues me ha dado por releerlo debido al buen sabor de boca que me dejó en su día.
He de confesar que me hice con la compra de este tomo en aquel año citado antes (2001) debido a que por aquel entonces era gran fan de Joe Casey, quien me sorprendió muy gratamente con su saga titulada Serial Boxes dentro de la colección de los Wildcats. Y ciertamente he de reconocer que mi admiración por este guionista creció aún más con la lectura de esta miniserie recopilada en el tomo, donde se marca una más que decente historia protagonizada por nuestros mutis favoritos.
X-Men: hijos del átomo puede definirse como una revisión de los orígenes de este afamado grupo de mutantes, todo ello adaptado a los lectores de hoy día para que conozcan a estos personajes desde un enfoque y un punto de vista más moderno y más acorde a los tiempos que corren. Es algo comparable a lo que pudo verse hace unos años con las colecciones Ultimates, con el Spiderman: Capítulo Uno de John Byrne o el tomo de Daredevil: el hombre sin miedo de Frank Miller, del cual recordaréis que le dedicamos unas palabrejas hace algunas semanas en esta otra reseña.
Ciertamente es ineludible que con la lectura de esta miniserie no le venga a uno a la cabeza aquel pedazo de cómic de los X-Men titulado «Dios ama, el hombre mata», pues el hilo conductor de la historia del tomo que nos ocupa en esta reseña será ante todo el odio de la milicia antimutante (encabezada por un político xenófobo), que arengará a las masas con toda una propaganda de fervor «antimutis». Tal y como puede apreciarse, el parangón con la figura del televangelista William Stryker de aquella otra mencionada obra es más que evidente. Y como es de suponer, estará también presente en todo este contexto de fobias y odios un viejo conocido como es Bolivar Trask y su manera de combatir el surgimiento de la amenaza mutante través de los Centinelas. Merece la pena comentar también que a lo largo de la historia se ahondará en todo este contexto de prejuicios y odios a través del recurso de la intercalación de noticiarios y programas (un recurso muy usado en Spawn), y que en esta historia que nos ocupa sirve para incidir en toda ese sentimiento de fobia antimutante y en la necesidad de una mejor organización de los grupos humanos ante esa nueva amenaza que les puede dejar al borde de la extinción.
Y en medio de todo esto, seremos partícipes una vez más del sempiterno mano a mano entre Charles Xavier y Magneto y sus esfuerzos por atraer a nuestros jovenzuelos protagonistas hacia sus respectivos bandos. Personalmente me quedo con el retrato que se nos hace de cada uno de los personajes principales, donde podremos presenciar a un jovencísimo y esmirriado Scott Summers maltratado por su padre adoptivo, a un Bobby Drake cuya manifestacion de sus poderes lo dejarán literalmente helado, un Hank McCoy que disimula muy bien sus habilidades mutis como capi del equipo de rugby del instituto, y a una Jean Grey con unos padres sobreprotectores.
En definitiva, X-Men: hijos del átomo es un tomo en el que se recurre a los manidos clichés y a los tópicos tan característicos de estos personajes, pero que en conjunto componen una miniserie bastante decente y que francamente (para un servidor) no está nada mal. Recomendada especialmente para los nuevos lectores que tengan ganas de leer algo sobre los mutis más famosos de Marvel, pues aquí la continudidad no supone un problema a la hora de embarcarse en la historia que se nos cuenta. Además que con la reciente publicación de ese coleccionable mencionado al principio es totalmente encontrable en cualquier librería especializada (así que no tienes excusa).
Actualmente es muy encontrable y muy barato (10€). Yo me lo compre hara cosa de un par de meses, por la recomendacion de mi sabio dueño de la tienda de comics (si lo se, lo habre nombrado ya como 30 veces xD) y me gusto bastante. Especialmente el caso de Ciclope, que le da una profundidad y una parte oscura que normalmente no vemos (siempre ha sido el calzonazos/superlegal/aburrido).
Y, casualidades de la vida, ayer mismo, rebuscando material muti en mi ataud frikil, me encontre con la otra obra que menciones, Dios ama, el hombre mata. Lo bueno es que no recuerdo ni haberlo comprado, ni que lo tuviera.. xD
Pero chicooo, ¿cómo es que no recuerdas haberte comprado Dios ama, el hombre mata?. Si deberías hasta de tener fotos colgadas del día que lo compraste.
jajajaj tan bueno es? En breves me lo leere, ya te dire que me ha parecido.