
Todo empieza cuando un anciano pescador encuentra el cuerpo inconsciente de un hombre en los acantilados de un pueblo de la costa este americana. A pesar de que el hombre tiene una herida de bala en la cabeza logra milagrosamente salvar la vida, aunque a consecuencia del disparo sufre una amnesia total y no recuerda nada de su vida ni de su pasado. Las únicas pistas que tiene para empezar a buscar respuestas son un tatuaje en la clavícula izquierda con el número romano XIII (número que tomará como su máxima referencia de identidad) y unas habilidades de lucha propias de un profesional que desconocía tener hasta el momento de usarlas. Es ahí donde empieza una búsqueda que parece no tener fin y que se complica con la aparición de nuevas tramas en las que nuestro protagonista parece estar involucrado: desde una conspiración para imponer un nuevo régimen en los EE.UU. hasta un movimiento revolucionario en un pequeño país centroamericano.
En definitiva, una película muy recomendada para los amantes de la acción e intriga, pues XIII tiene todos esos ingredientes: un asesinato de gran repercusión, servicio secreto, agentes especiales, microchips, militares, y lo mejor, una gran conspiración para acabar con el gobierno norteamericano desde dentro (todo ello aderezado con un estilo bastante fiel al comic en el que está basado). No sé vosotros, pero yo no pienso perdérmela.
En definitiva, una película muy recomendada para los amantes de la acción e intriga, pues XIII tiene todos esos ingredientes: un asesinato de gran repercusión, servicio secreto, agentes especiales, microchips, militares, y lo mejor, una gran conspiración para acabar con el gobierno norteamericano desde dentro (todo ello aderezado con un estilo bastante fiel al comic en el que está basado). No sé vosotros, pero yo no pienso perdérmela.