Hay sábados por la tarde en los que uno está ahí más aburrido que Ricky Martin en la Mansión Playboy. La desesperación por salir de esos momentos de tedio a veces trae implícito el hecho de que uno se aferre a la primera puta mierda que pille para tratar de combatir ese estado. Y justamente eso me pasó a mí ayer cuando decidí ver este film al cual dedico esta reseña. Y es que como buen friki casposo que me considero, pensé que la combinación zombies y tías buenas podría suponer una tarde gloriosa con la que los vecinos me sacarían ahí a hombros por la puerta grande del portal.
Ciertamente viendo el título y el cartel del film (con esos dobleces incorporados y todo) no hace falta ser el puto Perry Mason para saber que esto va a ser serie B elevada a la máxima potencia y multiplicado por el logaritmo neperiano de pi. ¿Pero se tratará de un film de esos en los que que a pesar de lo chungo que parecen entretienen, o es una de esas pelis que te quitan años de vida?. Pues vamos a verlo, chavales…
Como es de suponer, el meollo del film recurre al cliché por el cual todo se desborda a raíz del típico experimento del gobierno con el fin de solucionar el alto grado de mortalidad del ejército americano (metido en multitud de conflictos por todo el mundo). Se trata de un virus químico creado para reanimar tejido muerto y las funciones motrices básicas. Sin embargo, la cosa no sale con los resultados que se esperaban y los pobrecillos usados como cobayas en ese experimento se convierten en zombies locos hambrientos de carnaza.
Y justamente en estos compases iniciales podemos observar la primera paranoia del film, con todo ese grupo de «flipaos» en plan operaciones especiales que tienen la misión de «limpiar» toda la mierda que ha acontecido en esas instalaciones científicas. Se trata de una panda de chulos con cara de raperos estreñidos, de los que cualquier friki no puede menos que pensar que se tratan de los «primos imbéciles» del famoso grupo aquel de Aliens el Regreso. Eso sí, hay que decir que la rubia del equipillo en cuestión está más buena que comerse el colacao a palo seco.
Ciertamente la mencionada rubia es el aperitivo al festival de tiazas que viene a posteriori, concretamente cuando uno de los miembros de ese comando es mordido por un zombie y acojonado por el hecho de que sus compañeros le vuelen la sesera cuando se enteren, el tío sale por patas de allí y se refugia en un club de striptease. Será cuando muerda a una de las bailarinas cuando todo se desmadre y eso empiece a degenerar en «paranoia mil».
Y es que toda esta parte del film que se desarrolla en este club de lujuria y despelote es un desfase muy serio, sobre todo a raíz de los diálogos gilipollescos del personal. Al menos todo ello está aderezado por los bailecitos y contoneos de las chavalas, algo que se explota muy bien en el film, sobre todo para deleite de todos aquellos a los que el hecho de que haya zombies en la peli se la traiga floja y sólo quieran ver a tiazas con las tetas más grandes que la cabeza.
Y para cumplir con ese cometido está Jenna Jameson, la conocida actriz porno que si tiene más cara de guarra explota, no me jodas. Y es que en este film ha pasado de zamparse rabos como el que se come unos Dupis, a directamente zamparse a los tíos enteros de pies a cabeza. Eso sí, la chavala que realmente resulta impactante es la morenacas (interpretada por la actriz Shamron Moore), porque madre mía qué pedazo de jaca. Deberían poner diapositivas de esta moza a los chavales en los colegios para que sepan que lo es una tía de pura cepa y no se conformen con menos. Por cierto, la película cuenta también con una vieja gloria del cine de terror como es Robert Englund (más conocido por algunos como Freddy).
En definitiva, Zombie Strippers es la típica peli casposa que entra en la categoría de lo que solemos ver Kiko y yo todos los lunes molones en nuestras tardes frikis. Es toda una ida de olla muy seria, repleta de diálogos gilipollescos y que como nota positiva quizás se pueda extraer su moraleja aleccionadora de lo envidiosas que pueden resultar algunas pibas y ciertos toques de humor divertidos (como por ejemplo la escena del chicano Paco o la de las bolas de billar). La recomendamos sólo para gente muy friki que quiera ver tetas y/o zombies, porque la gente normal y coherente corre el riesgo de quedarse en coma si se exponen a esto directamente.
resumen: tetas y zombis… en la linea de Sr.grifter.Con eso te ahorras leer el resto.
seguro que la tia de las tetas que sale en la foto sobrevive…
Jajan, recomienda esta peli a Manu que tiene pinta de ser muy friki.